sábado, 7 de junio de 2008

SINCERIDAD



Las veces que he intentado hablar con alguien sobre este tema la respuesta siempre ha sido más o menos la misma, “Ser sincero jamás será un defecto, aunque hay que saber medirse” pero es que pensando y analizando las consecuencias y lo que ocurre siempre después de un “ataque de sinceridad”, muchas veces uno termina arrepintiéndose de haber sido sincero y termina diciéndose “quizá si hubiera dicho una que otra mentirita blanca no hubiese reaccionado de esa manera”.

Y es que ¿cuantas veces un hijo ha escuchado de sus padres toda esa “labia” sobre decir la verdad, ser sincero y honesto y luego cuando se encuentran, por ejemplo, a unas malas calificaciones vienen los castigos y los reclamos? ¿Quién no ha vivido en su época de estudiante, especialmente en el bachillerato, esa situación? O ¿cuantas veces un novio ha escuchado de su pareja la misma “labia” de decir siempre la verdad y al hacer caso en una situación que no le guste a su pareja salen con las “tablas por la cabeza”? ¿cuántas situaciones conflictivas se han podido evitar si uno dice una “mentirita blanca”?
En una sociedad tan corrompida donde los valores morales y éticos ya están perdidos realmente, a mi entender, la sinceridad es más una virtud por el hecho de que muy pocas personas tienen esa cualidad, pero resulta un defecto al ver las consecuencias; lamentablemente yo soy muy sincero (aunque sea difícil de creer) y digo lamentablemente por que si no lo fuera seguramente me hubiera evitado una que otra “situación incómoda”, a lo mejor si la persona que está recibiendo ése “ataque de sinceridad” supiera valorar ése acto, la cosa fuera distinta, pero el problema está en que todo el mundo pide sinceridad, y cuando le dan sinceridad, entonces no la saben asimilar…

Plantilla creada por laeulalia basada en la rounders4 de blogger.